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| Nery Castillo Farías |
(TSL) Esta tarde, con el equipo de Pachuca llego por segunda vez en su carrera profesional Nery Alberto Castillo a la ciudad que lo vio nacer, misma ciudad que tiene como su mas grande ídolo a su padre, el señor Nery Castillo Farías.
Llego a México a jugar con los Cachorros del Atlético Potosino en 1975, con un gran talento en los zapatos que pronto lo consagro como uno de los consentidos de la afición a la que le respondio siempre con goles y detalles dentro y fuera de la cancha, como los tantos anotados al América o el ofrecimiento de vender su carro para pagar la nómina del equipo en los tiempos dificiles.
San Luis fue la cuna del hijo que al que le heredo el nombre y el enorme talento, pero él a diferencia de su padre quizo conocer el mundo jugando fútbol, conocer el deporte hablado en otras lenguas con diferentes grados de éxito, desde el triunfo de su exquisitez en Grecia hasta la negativa ucraniana para darle minutos de fútbol en sus filas o fuera de ellas congelando su hasta entonces creciente carrera; tambien conocio Inglaterra y los Estados Unidos; su momento de mas grande gloria para la afición mexicana fue en aquella Copa América jugada en Venezuela en la cual, en un destello de jogo bonito le anotó un verdadero golazo a los brasileños creadores del concepto y que en mas de una ocasión han mostrado que solo les interesa cuando ellos ganan, esta vez no se dio la situación por lo que decidieron llenar de patadas el partido.
Nuevamente el circulo se cierra, otra vez el hijo de la afición potosina de aquellos lejanos setentas y ochentas vuelve a casa, su padre no volvió a pisar su San Luis Potosí, tierra que tanto amo desde aquel triste 1985, hoy le toca recibir el cariño que el eterno 7 supo sembrar sudando la camiseta y defendiendo los colores que representaban a su ciudad adoptiva.....Nery, bienvenido a casa paisano.
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